Cómo cuidarnos en verano

1. Habéis oído el famoso dicho de “desayuna como un rey, come como un príncipe y desayuna como un mendigo”, pues tiene totalmente razón, ya que lo que comamos a partir de las 8 de la tarde, nos va a engordar el doble, que si lo comemos por la mañana, ¿por qué? Porque el metabolismo va mucho más lento de tarde-noche que de mañana… Así que mi consejo es: si queréis tomar un helado, algún dulce, o algún caprichito, tomarlo antes de mañana o después de comer como mucho, que de noche; así vais a tener todo el día para quemarlo… En cambio de noche, a pocas horas de dormir, no lo vais a quemar mucho y por consiguiente, se os va a acumular en las partes conflictivas del cuerpo, glúteos-cartucheras-tripa.
2. Cena ligera: esto es parecido al punto anterior, pero quiero basarme solamente en la cena, ya que me parece un punto muy importante para mantener la línea. Lo que cenemos es más importante de lo que pensemos, recordar que a estas horas el metabolismo va a ir mucho más lento, así que es mejor no pasarnos mucho cenando, y cenar cosas ligeras cómo una ensalada, pechuga a la plancha, verdura, etcétera, ya que son cenas ligeras y nos va a costar mucho menos hacer la digestión que si cenamos fritos, bocadillos, o pastas; que decir también de las bebidas gaseosas, estás aportan muchas calorías, y es mejor dejarlas para comer y de vez en cuando si no queremos conseguir tripa… Lo ideal es cenar con agua, ya que es más ligera, y nos ayudara a hacer mejor la digestión.
3. ¡Aprovecha el verano para hacer deporte! ¿Verdad que en verano solemos hacer menos deporte? Lo ideal es aprovechar las horas de ocio como la piscina o la playa para practicar natación o deportes acuáticos; así, mientras te diviertes, también vas quemando y ejercitándote de forma divertida. También puedes aprovechar para hacer un poco de yoga en la piscina o en la playa al aire libre, esto viene genial para despejar tu mente, y estarás más animada.
4. ¡Helados! Aquí viene nuestra mayor tentación, y es que con lo buenos que están los helados y encima, los tenemos de todas clases; de fresa, chocolate, trufa, vainilla; y encima los tenemos en tarrinas, en polos, en cucuruchos, uffff menuda tentación. Mi consejo aquí es, tomarlos en pequeñas cantidades, no abusar, esta bien tomar un helado de vez en cuando, pero cuidado, no sea uno de tras de otro y en cantidades elevadas… También puedes preparar tú misma los helados y así evitar tantas calorías: mezcla en una tarrina un poco de yogur del sabor que tú quieras y leche desnatada, mételo al congelador, espera unas horas, y listo, ya tienes tu helado preparado por ti mismo, y sin tantas calorías.
5. No olvides beber mucha agua, y más en verano que con el sol necesitaremos más hidratación; también es ideal beber zumos naturales, como zumos de naranja o de limón exprimido, estos son mucho más sanos que los zumos ya comprados, y te sentaran mejor. También podrías aprovechar para tomar té helado, esto ayuda a que el metabolismo vaya más rápido y al estar fresquito te lo tomarás con más ganas, además los tienes de todos los sabores, para todos los gustos, eso sí, intenta no tomarlos antes de dormir, ya que quitan un poco el sueño, y por eso es preferible tomarlos de día.